Baste una cifra, siempre el frío número tras el que asoma el drama humano de cada caso concreto, para poner en contexto el importantísimo trabajo que realiza en la comarca de la Marina Baixa la Asociación Mujeres con voz: en lo que llevamos de 2018 han atendido 746 consultas telefónicas y han atendido, de forma directa, a un total de 493 mujeres víctimas de violencia de género o familiar.
Margarita Luján, presidenta de Mujeres con voz; acompañada de la secretaria de la organización, María Pérez, ha sido recibida esta mañana por el alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques, para analizar y abordar nuevas vías de colaboración entre el consistorio alfasino y la mencionada asociación.
En la reunión, en la que también han estado presentes las ediles de igualdad y presidencia, Genoveva Tent y Rocío Guijarro, así como la primera teniente de alcalde, Mayte García; Luján ha podido explicar las distintas actividades que Mujeres con voz viene desarrollando para ayudar a las mujeres víctimas de algún tipo de violencia, ya sea machista o familiar.
En este sentido, la responsable de la asociación destacó actuaciones como la ayuda psicológica o el asesoramiento legal gratuito que se ofrece tanto a las mujeres como a los menores que lo necesitan. Una ayuda individualizada, sobre todo la psicológica, que se refuerza, si así lo desean las víctimas, con una terapia grupal que realizan una vez al mes. Además, desde Mujeres con voz intervienen en casos de necesidad con ayudas en forma de comida o aportaciones económicas puntuales para evitar el corte de suministros básicos como el agua o la luz. Además, cuentan con profesionales que, cuando la víctima decide dar el paso de denunciar a su agresor, elaboran los certificados psicológicos necesarios para presentar en el juzgado.
La presidenta de la asociación explicó que su labor consiste en ayudar a las administraciones públicas y, en ningún caso, sustituir su labor. Por ello, en esta reunión mantenida hoy en el ayuntamiento alfasino, se han abordado nuevas fórmulas y proyectos de colaboración en el futuro que permitan dar una mejor atención a las mujeres víctimas de violencia machista o familiar.